¿Qué es el compliance penal?

Los Modelos de Prevención de Delitos son un escudo protector que asegura el futuro de las empresas

Las organizaciones necesitan gestionar los riesgos en un entorno en constante cambio y, si bien la percepción de ese riesgo varía en cada organización, cada vez es más complicado para los administradores y directivos la identificación de riesgos a los que se enfrenta su organización y la implantación de las medidas para prevenirlos. Aún cuando pueden transferir parte de esa responsabilidad al sector asegurador a través de los seguros de Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos, el Compliance es una herramienta preventiva que persiguen evitar infracciones que generen responsabilidad para la organización.

Los riesgos de Compliance deben contemplarse como un grupo dentro del universo de la Gerencia de riesgos que una empresa debe gestionar.

Desde esta perspectiva el Compliance penal es un instrumento de gestión de riesgos, que identifica en qué casos puede producirse un incumplimiento de una obligación legal o la vulneración de los principios y valores de la organización.

Con la reforma del Código Penal en 2015, las empresas pueden ser responsables de una serie de actos y delitos que las obliga a diseñar e implementar sistemas y políticas corporativas de prevención de comportamientos delictivos de la empresa, de sus representantes, administradores y empleados, obligando a las organizaciones a adaptarse a esta normativa, pudiendo ser imputadas de no ser así.

Un Modelo de Prevención de delitos no sólo evita o reduce la responsabilidad penal, también aporta un estándar de calidad a la organización.

No obstante, para que sea eficaz es fundamental que, además de disponer de los recursos, se cuente con el compromiso de la estructura directiva para trasladar esta «Cultura de Cumplimiento» a toda la organización como parte de su Responsabilidad Corporativa y de Buen Gobierno.

Rosa Jiménez, responsable del Área Compliance de JRV