La gestión de riesgos en la empresa (III)

Tras la identificación, análisis y evaluación de los riesgos se establecen las prioridades de actuación en materia de riesgos y se determinan las medidas a poner en marcha, tomando en consideración su viabilidad operativa, sus posibles efectos, así como la relación coste beneficio de su implantación.

Nuestro criterio será el de asumir algunos riesgos porque su frecuencia es muy baja y su impacto no ocasiona grandes pérdidas a la empresa. Sin embargo, existen una serie de riesgos que debido a nuestra capacidad financiera y apetito de riesgo no es posible retenerlos y nos vemos obligados a aplicar una serie de estrategias de tratamiento.

Las estrategias de respuesta o tratamiento de los riesgos: evitar, mitigar y transferir; no son necesariamente excluyentes ni apropiadas para todas las circunstancias. La mejor opción será la que alcance un balance favorable entre el costo de su implementación y los beneficios derivados de la misma, esto es, se buscará la mayor eficacia en la respuesta. Es conveniente destacar que el establecimiento de un plan de respuesta y las acciones que conlleva pueden acarrear nuevos riesgos para la entidad, los cuales también deberán ser valorados.

Las estrategias que vamos a aplicar para tratar nuestros riesgos son:

• Eliminación o evitación: trataremos de eliminar la causa que probablemente esté generando el riesgo, cuando ello sea posible. Nos centraremos en aquellos riesgos cuya frecuencia e impacto son altos, aunque no siempre los podremos evitar, al menos los inherentes a nuestra propia actividad.

• Mitigación o reducción: intentaremos reducir la frecuencia y/o el impacto que pueda originar el riesgo. Para minorar la frecuencia se suelen adoptar medidas de prevención y control. Las medidas de prevención no dejan de ser una forma de prepararse contra daños futuros actuando sobre las causas que originan el riesgo. Por su parte, con las medidas de protección procuraremos actuar sobre las consecuencias de los riesgos.

En todo caso nos debemos de hacer una pregunta: ¿Cuánto podemos invertir en medidas y equipos de prevención/protección y cuál es nuestro beneficio?

Y llegamos al punto crítico de la administración de los riesgos. Es el momento de tomar decisiones sobre qué riesgos vamos a retener y cuáles vamos a transferir subcontratando parte de los trabajos o a través del sector asegurador.

Generalmente el mecanismo de transferencia / financiación de mayor utilización es el del seguro, pues mediante éste se convierte un costo incierto en un costo conocido: la prima del seguro. Esto no quiere decir que el solo hecho de contratar la cobertura del seguro nos vaya a eliminar todos los riesgos, pues, aunque diseños junto con el bróker coberturas muy completas, siempre existen riesgos no asegurables o cuya prima resultaría muy elevada.

Es fundamental elaborar un programa de seguros adecuado para proteger el balance de la empresa de tal forma que, en caso de siniestro, no se resienta la cuenta de resultados o al menos, en la menor medida posible.